De repente...
“Y deambulabas entre mis sueños hasta
que un día, sin previo aviso, volcaste mi cama y desperté ahí, en el mundo de
los DESPIERTOS, en tus brazos de fábula, para dormirme de nuevo y empezar a
soñar [menos despierta]" — en el susurro de tus ráfagas de amor.
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