Incontables son los versos que he
bebido,
Las copas que he escrito,
Los suspiros que he fumado.
Incontables son las noches que has
vivido,
De universos paralelos,
Tu alma has teñido.
Incontables son los días de la nada,
De inexistente fantasía,
Tu alma has nutrido.
Incontenibles son las lágrimas
premisas,
Las que corren por mejillas,
Las que anuncian: “¡no palpitas más!”.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio