#4
Dale a tus
zapatos
el brillo de
tus ojos,
que la noche
no se espaante
ni enceguezca
con tu luz
mil luciérnagas
te rodean
y mil más te
alaban en mi mente
mil rosas has
pisado
y mil más te
han de guiar
día tras día
noche tras
noche,
te escondes,
te apareces
te condensas,
te evaporas
te derrites,
te congelas...
vivo
explosiones e implosiones
más de tres
he padecido
y tu imagen
sigue intacta
sin que por
ello me derrumbe.
E.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio